La sombra del Popocatépetl

Cualquier salida que valga la pena a la intemperie, debe tener de telón de fondo, la vista del Popo. Erguido y majestuoso saluda a cualquier conductor y lo recibe presto para sortear los caminos terrosos de las zonas aledañas. En moto es mejor. Hasta parece perseguirte, te observa, quieres verlo todo el tiempo, pero no es tan fácil.

La verdad es que desde cualquier zona donde lo tengas a espaldas, se puede lograr una buena toma. Pero date cuenta que te verás 100 veces mejor si vas montado en una motocicleta Kuberg, no solo por el goce de la foto, sino por disfrutar de la zona, la temperatura, las carreteras y los caminos sinuosos.

Pues nosotros llegamos a las faldas del Popo, como siempre con el crew. Así que comenzamos a darle, todavía se sentía el aire frío a la sombra. Enciendes la moto con la pulsera, siempre segura. La tierra nos reconoce, tanto que logramos unas buenas tomas de frente al volcán.

Lo padre es que la aventura nos espera cada fin de semana, hacen falta un par de días para desestresarse y aquí, no hay COVID, estás solo con la naturaleza, al encuentro de tu mejor yo. La única prueba, ¿qué tanto puedes aguantar de pie en los caminos más difíciles? La moto aguanta, es una promesa.